Hace poco le fue otorgado al documental "Los miedos de Ituango" un reconocimiento entre otros 82 cortos, en la convocatoria La Otra Mirada de Caracol TV. Merecido premio al bello trabajo realizado por Juan Carlos Castaño con la cámara de Luis Montoya, quienes trabajan para el canal local Telemedellín.
Este documental produjo en mí una bella conmoción. Regresé por unos instantes a este pueblo antioqueño que tuve la oportunidad de visitar durante tres meses, en un año en el que me dediqué a la docencia y cuando aún no se cumplía un año de la bomba que terroristas de las Farc dejaron abandonada en una caneca de la basura, cuando los ituanguinos disfrutaban de sus tradicionales "Fiestas del Retorno".
Ituango está ubicado en el fin del mundo, pensé la primera vez que fui. Pero al llegar, me di cuenta de que es la mejor ubicación que se puede tener. Bellos paisajes rodean de verde todo el pueblo. Gente amable, pujante y emprendedora vive allí y te reciben con los brazos abiertos. Los cerca de 45 mil habitantes lograron superar una época de violencia absurda, en la cual la guerrilla hizo por muchos años lo que quiso y no tuvo quién la detuviera. Luego llegaron los paramilitares y expulsaron a los guerrilleros, pero llenaron de más terror al pueblo y sus veredas con masacres, al son de las moto sierras.
Mis alumnos, que espero lean este artículo, me contaron muchas historias, cada una más terrible que la anterior, sin embargo haber visto de frente, cara a cara, quizás la más cruda violencia del país, los hizo más fuertes, y unidos lograron superar tantas muertes e imágenes que nadie quiere recordar.
Ahora Ituango es diferente, a pesar de que el terror quiere volver. Las Farc están actuando de nuevo, incluso el día en que escribo este artículo, el periódico El Colombiano ha informado que fueron destruidas dos volquetas en la vía San Andrés de Cuerquia-Toledo, volquetas que se están utilizando para la pavimentación de esta carretera y que ayudará a que el acceso a estas poblaciones sea más rápido.
Pero no podemos permitir que esto suceda. La acción de nuestras fuerzas militares debe ser eficaz y neutralizar a los terroristas que pretenden obstaculizar el desarrollo de esta región, que llegará con la construcción de la Hidroeléctrica más grande del país. La seguridad democrática, que tantos resultados arrojó en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez debe consolidarse en esta región y asegurar la paz de todos sus habitantes.
Quizá es muy romántico pensar en que la vida está premiando a quienes sobrevivieron a tanta violencia, pero lo podemos asumir así y creo que es un premio justo y merecido. La hidroeléctrica traerá desarrollo, empleo y por consiguiente prosperidad, lo que le dará una nueva dinámica a estas poblaciones, especialmente a Ituango que será la más beneficiada.
Ojalá que todo esto ayude a sanar cicatrices y se convierta en un homenaje para los que ya no están.
@DiegoMorita
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/la_esperanza_de_ituango/la_esperanza_de_ituango.asp?CodSeccion=211
@DiegoMorita
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/la_esperanza_de_ituango/la_esperanza_de_ituango.asp?CodSeccion=211
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. Sígueme en Twitter @DiegoMorita