El día empezó como cualquiera, el sol que hacía vaticinaba un clima maravilloso. Prendió su celular y allí estaba la noticia que cambiaría sus horas venideras. Habían asesinado vilmente con al menos diez tiros de fusil a uno de sus artistas favoritos. Sintió algo desgarrándose en su ser, se iba uno de aquellos cantantes que con sus letras le mostró otro camino para entender la vida. Su rabia se transformó en lágrimas que lentamente rodaron por su rostro. Era la primera vez que lloraba a un muerto.
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