Luego de años de matrimonio monótono (no es redundante) le dio un vuelco a su vida. Una mañana despertó y se dijo: hoy empezaré de nuevo. Tomó su maleta, empacó, se despidió de su esposa y salió al mundo a conocerse. Meses después regresó renovado y con deseos de ser feliz. Ella había muerto en el parto de su primer hijo, embarazo del que se enteró el día en que él se marchó. Su egoísmo no le permitió entender que la vida es una sola y que la muerte no espera a nadie. Su vida, si que cambió.
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