Al
conocerse entendieron que ya no era su momento, que ya era tarde. Se amaron en
silencio y continuaron con sus compromisos adquiridos. Se soñaban mutuamente,
pero no hicieron nada para convertirse en una realidad. Muchos años después exorcizaron
sus palabras, sus deseos, sus pasiones y un beso, un único beso, selló lo que creyeron
era el verdadero amor. Pero no fue lo que esperaban, se despidieron y jamás
volvieron a verse. Definitivamente el amor no es lo que parece o es más de lo
que creemos.
lunes, 31 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
Todos a votar
No quiero sonar presumido cuando aseguro que muchos de quienes tienen pensado salir a votar el próximo 30 de octubre, día en el que elegiremos gobernadores, alcaldes, diputados y concejales, no saben aun por quien lo harán, al menos en los dos últimos casos. La decisión es más sencilla en el caso de los gobernadores y alcaldes pues el abanico de candidatos es menor.
No utilizaré este espacio para intentar orientarles el voto, pero sí creo necesario hacer algunas recomendaciones muy humildes sobre el proceso electoral que se avecina. El pasado 25 de marzo publiqué un artículo llamado ¿Y la política qué? que puede leerse en http://t.co/nrFIA5Hx y en el cual expresaba mi posición y sobre todo mis aspiraciones en las campañas políticas.
Hoy, a pocos días de las elecciones y cuando los que nos gusta la política y participamos activamente de las campañas, vemos próximo el fin de la contienda, quiero reflexionar sobre la importancia de hacer una buena elección en el momento en que cada uno se encuentre en su cubículo listo para votar.
La primera recomendación, y quizás la única que debería hacer, es que nadie debe vender su voto, por muy atractiva que parezca la propuesta que le hacen. Vender el voto es vender su conciencia, es vender su dignidad. Candidato que le quiera comprar el voto es una mala persona, es un delincuente que recuperará ese dinero cuando ostente una posición de poder que logró gracias a su voto vendido y el de miles de incrédulos más.
Vote por ideas, no por una imagen y una súper frase de campaña. Indague sobre el candidato que más le llame la atención, lea sus propuestas y analícelas, el resultado de su análisis le dará una mejor visión y una mayor capacidad de decisión. Si tiene dudas contacte a su candidato, puede hacerlo a través de la página web, o por las redes sociales Facebook y Twitter, todos tienen personal que se encarga de responder y créalo, en esta época siempre lo harán.
Vote por convicción, eso le dará tranquilidad sin importar cuál sea el resultado.
No vote por alguien a quien nunca ha visto, pues si eso fue antes de elecciones, cuando logre su objetivo tampoco lo verá, solo en cuatro años cuando quiera aspirar nuevamente.
Vote por el bienestar general, no piense en qué lo beneficiará a usted sino a toda su comunidad, el desarrollo de todos, es el desarrollo de cada uno.
Los invito a aplicar al menos una de estas recomendaciones, escojan cualquiera, ya es un comienzo.
Para terminar les planteo una pregunta ¿ustedes dejarían entrar a su casa a alguien en quien no confían? Estoy seguro de que la respuesta es no. Así que si usted mira, observa, analiza y repara a algún candidato y siente que no logra confiar por más que lo intenta, entonces no vote por él así le prometan el cielo y la tierra, sobre todo si esas son sus promesas.
Todos a votar y a hacerlo bien.
lunes, 17 de octubre de 2011
Sonrisa feliz (en 500 caracteres)
Su sonrisa era un frenesí que no evitaba mirar, pensando en que algún día sería suya. Ella tenía su vida y era feliz, él también la tenía pero fingía felicidad. Una noche se encontraron (no físicamente) y se confesaron sus culpas. Le dijo: quiero amarte, respondió: hazlo. Desde ese momento sus vidas cambiaron, él dejó de fingir, ella conoció el éxtasis que te brinda el desenfreno. Pero todo acabó rápido y se dijeron adiós (no físicamente). Siguió imaginando su sonrisa, solo que ahora ya sabía que las reales serían todas para él. Ella no podía evitar pensarlo cada vez que sonreía y lo hacía cada vez que lo pensaba.
jueves, 6 de octubre de 2011
Mal cálculo (en 50 palabras)
Y el delincuente disparó, pero la bala impactó la cabeza de su cómplice en el robo. Lo vio caer, lo vio morir y en vez de correr, disparó cuatro veces contra la humanidad del cajero inocente al que estaba asaltando, luego si corrió. Desde ese momento, Paula y su hija Sonia quedaron solas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)