Al
conocerse entendieron que ya no era su momento, que ya era tarde. Se amaron en
silencio y continuaron con sus compromisos adquiridos. Se soñaban mutuamente,
pero no hicieron nada para convertirse en una realidad. Muchos años después exorcizaron
sus palabras, sus deseos, sus pasiones y un beso, un único beso, selló lo que creyeron
era el verdadero amor. Pero no fue lo que esperaban, se despidieron y jamás
volvieron a verse. Definitivamente el amor no es lo que parece o es más de lo
que creemos.
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