“Fue bonito mientras duró”, la frase que escogiste para el punto final. Confieso que me pareció cursi, trillada y, en nuestro caso, mentirosa. Sabes bien que no vivimos un paraíso, que no fuimos felices, que nuestra relación era un tormento al que le faltaron pantalones o faldas que la asesinaran. No sé cómo aguanté tu mal genio sin sentido, no me explico cómo aguantaste mis silencios eternos. Te agradezco que acabaras con todo, pues soy un cobarde y jamás habría tomado la decisión. Deseo que te vaya “bonito” y ojalá entiendas que es un sarcasmo. Yo empiezo, desde este momento, a ser tristemente feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. Sígueme en Twitter @DiegoMorita