Lo
del campesino torturado por las Farc es aberrante, descabellado, absurdo,
asombroso y mil cosas más. Está muy claro, los ignorantes guerrilleros (léase
Terroristas) de este grupo armado ilegal son unos dementes, porque solo en la
cabeza de personas que no razonan puede caber semejante acto tan
desproporcionado; y que por favor me disculpen los enfermos mentales por
meterlos en el mismo costal con estos bandidos.
El
solo hecho de querer atentar contra el ejército es ya un acto inhumano. Dirán
los que saben, que es un acto propio del conflicto armado, las Farc dirá que es
un acto de guerra y que siguen peleando por una sociedad más justa y
equitativa, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre: es un acto
cobarde de terrorismo.
Sumado
a querer atentar contra el ejército, obligar a un campesino a transportar un
burro cargado con explosivos, está bien que los burros sirvan para cargar pero
tampoco pues, y cuando el señor se niega a hacerlo recurrir a la tortura para
disuadirlo, es definitivamente una violación a todos sus derechos y evidencia
un acto de desespero, muy común en el ser humano cuando las cosas no le salen
como quiere; y que por favor me disculpen los seres humanos por meterlos en el
mismo costal con estos bandidos. ¡Disculpa aceptada!
Luis
Élder Dagua se negó a llevar el burro-bomba a la brigada del ejército en
Caloto, así que le cosieron la boca con alambre, le golpearon las manos con
piedras, le amputaron un dedo, lo apuñalaron. El campesino logró sobrevivir y
se recupera de las heridas en un hospital de Santander de Quilichao.
Otras
versiones indican que las heridas no son tan graves, que no hubo amputación ni
peligro de muerte y que no existen indicios del burro-bomba, pero sí de 15
millones de pesos que habría recibido el campesino. ¿Y adivinen qué? ya le
abrieron investigación a Luis, que seguramente, y siguiendo la línea de nuestra
“justicia” colombiana terminará en la cárcel, él que fue la víctima. ¿Y los
terroristas? Libres! ¿Se les hace conocido?
No
terminaré de asombrarme jamás con los actos terroristas de estos dementes. Aunque me parezca lo más normal cada día cuando vea las noticias, aunque mañana
parezca estar viendo el mismo noticiero de hoy, ¡no importa! porque el
asombro me permite tener conciencia crítica y pensar que al protestar en 500
palabras en mi blog o en 140 caracteres en Twitter estoy rechazando y negando
la más mínima posibilidad de aceptar cualquier modo de violencia.
Por
último: no estoy de acuerdo con otorgarle a Luis una condecoración en el
Congreso por su valor civil, pues tendrían que dársela también a muchos otros colombianos.
Entiendo que sea un acto simbólico y valoro lo que hizo este campesino, pero
estas atrocidades tienen que ser evitadas por el Estado y que esté pasando
esto y mucho más, es una clara muestra del deterioro en seguridad que vivimos
con el gobierno actual.
Atentamente,
un idiota útil.
@DiegoMorita