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jueves, 28 de junio de 2012

Niños verdes...pero de esperanza

Por DIEGO MORA | Publicado el 27 de junio de 2012 El Colombiano

Mucho se ha hablado sobre la Reforma a la Justicia, proyecto que el Congreso y el gobierno Santos pretendían entregar como un gran premio, entre otras cosas, con privilegios judiciales para los parlamentarios y períodos más largos para los magistrados.

Quisiera referirme al tema, pero sé que dará mucho que hablar en los próximos días, ya sea porque se hunda en las sesiones extraordinarias, que parece ser lo más probable, o porque, inevitablemente, entre en vigencia.

Colombia es un país sin memoria y experto en indignarse a ratos. Un día amanece, protesta por la violencia contra los animales, Reforma a la Justicia o por un atentado en el que mueren civiles indefensos, al otro día todo se le olvida.

Por eso quiero escribir sobre un hecho conocido en detalle el pasado domingo: los "niños pisa suave" o "niños verdes".

Al conocer esta situación pensé en los trece niños secuestrados en Putumayo, por los que cada día seguimos preguntando y a quienes me referí el 13 de junio en la columna titulada "Con los niños no se metan", y oré para que esta no sea su suerte.

Los "niños pisa suave" son utilizados para ubicar y detonar artefactos explosivos y además para disparar contra la Fuerza Pública. Su cuerpo es pintado de verde, con lo que se camuflan en la selva fácilmente. Son entrenados en desplazamiento silencioso y lo hacen descalzos para que en la planta de los pies se les forme un callo que suple los zapatos y los protege de las heridas. Lo peor de todo es que estos niños se convierten en suicidas, pues en muchas ocasiones la onda expansiva de las bombas que activan los alcanza o al atacar quedan expuestos a la ofensiva de los uniformados.

Y mientras algunos colombianos siguen indignados con la Reforma a la Justicia, callan con el acto legislativo, mal llamado, Marco Jurídico para la Paz que al ser aplicado le perdonará, posiblemente, este crimen a sus autores, esos mismos que son los más beneficiados con lo aprobado por el Congreso: las Farc.

¿Por qué promover la impunidad de los terroristas que tanto daño le hacen al país?

Necesitamos cambios estructurales, no podemos seguir curándonos con pañitos de agua tibia cada vez que algo no funciona. Además una de las prioridades del Gobierno debe ser la protección de los niños ¿o para quién estamos intentando dejar un mundo mejor?

Por último: Santos necesita amarrarse los pantalones y exigir respeto de las Farc hacia los menores, pero eso se consigue con un discurso firme y coherente, dos características de las que, infortunadamente, carece el Presidente.

@DiegoMorita

miércoles, 20 de junio de 2012

Santoyo ¡qué rollo!

Por DIEGO MORA | Publicado el 20 de junio de 2012 El Colombiano

El caso del general (r) de la Policía Mauricio Santoyo investigado por un fiscal del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, lleva más de dos años en proceso pero recién se conoce en nuestro país, lo cual ha generado una gran polémica.

El tema dará mucho que hablar y seguro se mencionará más su cercanía con Álvaro Uribe Vélez , por ser su Jefe de Seguridad entre 2002 y 2006, que los delitos por los que lo acusan.

Uribe a través de su cuenta en Twitter, y en algunas emisoras nacionales, ha explicado su posición sobre las acusaciones y lo hace, pues no deja de ser grave que el Jefe de Seguridad de quien fuera Presidente de la República, se encuentre investigado por recibir sobornos de paramilitares a cambio de dar información de inteligencia a bandas del narcotráfico, producto de interceptaciones telefónicas ilegales, sobre las indagaciones de diferentes autoridades.

Intentar involucrar y endosarle alguna responsabilidad a Uribe por las actuaciones de Santoyo es ilógico. Las comparaciones son odiosas pero cabe preguntarnos ¿ Andrés Pastrana respondió por las acusaciones y posterior condena de Royne Chávez por los delitos de enriquecimiento ilícito, falsedad en documento privado y falso testimonio?

En este momento Santoyo no tiene orden de captura ni solicitud de extradición como lo afirmaron algunos medios de información, incluso en un comunicado expresó que se enteró de la investigación a través de las noticias y que está a disposición de las autoridades para aclarar cualquier sindicación que se le haga, una posición pertinente y adecuada.

Habrá que esperar el desarrollo de la investigación y el resultado de la misma, pero algo debería quedar claro en Colombia, el único responsable de presuntas malas actuaciones y conductas es Santoyo, por eso se hace inexplicable que periodistas y senadores pretendan que Uribe e incluso Santos, quien para la época era Ministro de Defensa y recomendó el ascenso de Santoyo de coronel a general, tengan alguna responsabilidad en el caso.

¿Por qué los medios le hacen más eco a la cercanía de Santoyo con Uribe que a las imputaciones de la Corte? ¿Por qué las declaraciones de delincuentes presos y que señalan a Uribe son ampliamente difundidas y otras no? ¿Acusar a Uribe es normal pero cuando las acusaciones son contra otras personas entonces es persecución política?

Por último: mientras un hombre está a punto de pagar 6 años de cárcel por robarse un cubo de caldo de gallina, los Nule, a pesar de que les aumentaron la condena, gracias a las gabelas de nuestro sistema penal, podrán quedar libres en 10 años o menos ¿Eso es justicia?.

@DiegoMorita

miércoles, 13 de junio de 2012

Con los niños no se metan

Por DIEGO MORA | Publicado el 13 de junio de 2012 El Colombiano

En 1989 fue adoptada por Naciones Unidas la Convención sobre los Derechos del Niño, 54 artículos que consagran el derecho a la protección del gobierno, el derecho de los menores de 18 años a desarrollarse en medios seguros y a participar activamente en la sociedad, entre otros.

Las Convenciones de Ginebra, creadas como una forma de "humanizar la guerra", establecen que está prohibido utilizar a menores de 15 años en un conflicto. A la vez el Protocolo facultativo de la Convención, prohíbe el reclutamiento de menores de 18 años.

Pero esto, en la mayoría de los casos, se queda en un deseo, en un sueño. La problemática mundial de niños que son utilizados en conflictos aumenta en la misma proporción de los muertos que dejan las confrontaciones, absurdas, alrededor del mundo.

Y en Colombia el panorama no es distinto y aunque no pueda compararse a hechos deplorables como los del Congo, es una situación que se presenta de manera continuada hace varios años y que no tiene una solución clara y efectiva por parte del Estado.

Entre 2009 y 2011 la ONU denunció 343 casos de reclutamiento (secuestro), en 23 departamentos, y utilización de menores por parte del grupo terrorista de las Farc que incluso lleva un censo con el registro de las edades de los niños que se llevarán, algunos al cumplir los ocho años.

El caso más reciente de reclutamiento (secuestro) de menores por parte de las Farc, se presentó el 13 de mayo. 13 niños fueron sacados de varias escuelas de la zona rural de Puerto Guzmán, Putumayo, hecho denunciado por la ONU.

El gobierno ha guardado silencio, la parlamentaria andina Gloria Flórez , que también denunció, no volvió a decir nada, la senadora Gilma Jiménez , abanderada y defensora de la niñez, se ha limitado a decir "que la Gobernación del Putumayo niega el hecho", los medios de información no han tocado más el tema, la ONU no se ha retractado de la denuncia y los colombianos nos seguimos preguntando ¿dónde están los niños reclutados (secuestrados) en Putumayo?

¿Por qué el hermetismo en este tema? ¿La denuncia de la ONU no vale? ¿Qué impide que se hable de esto de frente? ¿Cuáles son las soluciones para evitar que este problema siga aumentando en el país?

Por último: es una verdad indiscutible: los niños son el mañana y hay que cuidarlos. Ojalá que los del Putumayo aparezcan sanos y salvos, de lo contrario se convertirá en un caso mediático y saldrán, los que hoy callan, a exigir respeto por la niñez en Colombia, cuando ya es demasiado tarde.

@DiegoMorita

jueves, 7 de junio de 2012

¡Qué injusticia!

Por DIEGO MORA | Publicado el 06 de junio de 2012 El Colombiano

Acabo de leer el libro de Thania Vega , ¡Qué injusticia!, en el que de forma triste y conmovedora pero bella a la vez, porque lo escribe con el alma, nos cuenta lo que ha tenido que vivir tras la condena impuesta a su esposo el Coronel Alfonso Plazas Vega.



Recomiendo el libro. Es corto, digerible, fácil de entender (así como nos gusta a la mayoría de los colombianos) y permite conocer de primera mano, el lado de una historia que no aparece en los medios de información, la parte humana, la que saca a flote los sentimientos, esos intangibles, a veces, imposibles de describir.

Lo que escribe la señora Vega no es pretencioso, no busca fama, ni ser un best seller, solo quiere, como lo dice en varias oportunidades, dejarles a sus nietos la memoria histórica de este momento, que sepan lo que pasó con su abuelo y por qué una jueza lo mandó a la cárcel haciendo caso a la declaración de un testigo que nadie conoce, que nadie vio, entre otras irregularidades.

Valiente mujer es Thania Vega . Aguerrida, fiel, inteligente. Sola, ha tenido que soportar los días, semanas, meses y años que su esposo lleva preso y recibiendo humillaciones como si fuera el peor delincuente del país. Plazas Vega es un héroe y soldado de Colombia que en 1985 y cumpliendo órdenes, lideró el rescate de los rehenes en manos del M-19.

Lo que pasó en el Palacio de Justicia solo tiene una verdad que, quizás, nunca conoceremos en realidad pues la información tiene muchas fuentes: el gobierno, el Ejército, los rehenes, los medios, el M-19.

No obstante, es real que fue un atentado terrorista a Colombia y que sus autores fueron indultados y disfrutan de los beneficios que otorga vivir en la democracia más antigua de Latinoamérica, incluso gobiernan. También es real que Plazas Vega defendió el honor patrio pero fue condenado, sin ninguna prueba concluyente en su contra, a 30 años de prisión. "Leyó usted bien: 30 años de cárcel, cárcel por ¡defender la democracia, maestro!" ¡Qué injusticia!

Muchos, a pesar de todo, seguimos confiando en la justicia colombiana. No significa querer condenas para unos y libertad para otros, simplemente se pide claridad, imparcialidad y celeridad en todos los casos, no solo en los mediáticos.

Por último: los militares en Colombia son, en su mayoría, héroes por escoger esta profesión en un país de alto riesgo. A todos ellos GRACIAS por hacer lo que hacen. Ojalá el gobierno Santos recapacite en dos temas, el fuero militar y el Marco para la Paz. Lo repito: Presidente, aun está a tiempo.

@DiegoMorita

domingo, 3 de junio de 2012

¿El terrorismo paga?


Hace poco tuve una discusión, “sana”, vía Twitter con una persona que no comparte mis posiciones políticas, mi opinión con respecto a las Farc, a quienes creo que debemos combatir con toda la fuerza del Estado hasta que se rindan o hasta que desaparezcan por completo, sin dejar de lado que si entregan las armas y cesan su accionar delictivo sentándose a negociar, esa puede ser otra salida. También esta persona me criticaba mucho la admiración que profeso por Álvaro Uribe Vélez, a quien le agradezco todo lo que hace por Colombia y a quien defiendo a capa y espada, pero siempre con respeto, cuando alguien refuta alguna de mis apreciaciones, respeto con el que pocas veces soy tratado por esos detractores.

Después de un ir y venir de opiniones, posiciones, ideas y argumentos, esta persona llegó a un punto en el que creo que se quedó sin nada que decir, así que lo último que me expresó fue: “lo invito a leer la historia de Colombia para que sepa de dónde vienen las Farc y cuál es su ideología y también de paso lea sobre su ídolo Uribe y las relaciones paramilitares que tiene”.

Cuando leí la recomendación sobre Uribe y sus, supuestas, relaciones con paramilitares, ratifiqué que esta persona se quedó sin nada que decir y acudió al mismo argumento que usan todos sus detractores para, supuestamente, expresar una posición clara pero que no tiene ningún sustento probatorio. Tengo claro que de eso no tengo que leer, porque si existiera una mínima relación con ellos, seguramente sus jefes no estarían todos extraditados a los Estados Unidos y el paramilitarismo desmontado.

Pero si me fui a leer un poco sobre las Farc intentando sobre todo encontrar un indicio de su ideología. No sé si mi búsqueda fue correcta, pero ese indicio no lo hallé, pero si encontré datos como estos:

En 1965 secuestraron a Harold Eder ex Ministro e Industrial vallecaucano, es el primer secuestro atribuido a las FARC. Asesinado en cautiverio.

En 1966 atacaron casas campesinas en El Pato Medio - Meta, 10 civiles muertos, incluyendo un menor de edad.

En 1970 secuestraron a 13 campesinos en Huila los cuales están desaparecidos hasta la fecha.

En 1979 durante la toma de Cartagena del Chairá, las FARC secuestran al comerciante Álvaro Santofimio y ejecutan a 2 campesinos.

En 1981 en el Magdalena Medio, departamentos de Antioquia y Santander, en tres acciones diferentes las FARC fusilan y decapitan a 9 campesinos frente a sus familias.

En 1983 en la toma de Toribio, las FARC ejecutan al ex alcalde de la población y a un concejal, vuelan una torre de Telecom y el Puente sobre el río Negro.

En 1984 en el Magdalena Medio realizan una triple masacre que deja un total de 14 campesinos muertos.

En 1985 en Cauca, las FARC ejecutan a 7 campesinos, todos acusados de colaborar con el ejército.

En 1990 matan a 5 niños y a 2 policías en emboscada a la vereda Las Vueltas en Algeciras - Huila. En la misma acción 4 niños más resultaron heridos.

En 1995 masacre en la Finca Bajo El Oso de Apartadó - Antioquia, 24 víctimas.

En 1996 utilizan un burro bomba en Chalán - Sucre en atentado contra la Estación de Policía. 4 agentes mueren.

En 1997 asesinan a 5 indígenas de la tribu Koreguaje en el caserío de San Luis - Caquetá.

En 1998 inician el uso de cadáveres bomba. El cuerpo del Capitán Luis Hernando Camacho fue utilizado como trampa, durante su traslado a la ciudad de Bogotá hizo explosión dejando un saldo de 2 soldados muertos y 5 más heridos.

Ese mismo año asesinaron a 3 personas, hirieron 14 y secuestraron a 27 más en un retén cerca a la ciudad de Bogotá.

Y también se dio la famosa masacre en Mitú, en la que murieron 10 policías, 40 fueron secuestrados y hubo 10 civiles muertos.

En 1999 ataque con cilindros bomba a la población de San Francisco - Antioquia, 4 muertos, 4 personas heridas y 3 secuestrados.

En 2000 ataque en Vigía del Fuerte - Chocó, 30 personas murieron, incluyendo a 24 policías, el Alcalde y dos niños.

También ese año hubo ataque con cilindros y bombas en el pueblo de Arboleda - Caldas. 14 muertos, incluyendo una mujer que fue quemada viva.

En 2001 ataque con cilindros bomba al municipio de La Caucana, Caldas, dejando entre 25 y 50 personas muertas.

Y ese año también asesinaron en cautiverio a la ex Ministra de cultura Consuelo Araujo Noguera, secuestrada en la Sierra Nevada de Santa Marta.

En 2002 masacre en Bojayá. Las FARC lanzaron cilindros bomba contra la iglesia, 119 muertos y 98 heridos.

También ese año secuestraron a 11 diputados del Valle del Cauca, 10 fueron asesinados en cautiverio, solo uno regresó vivo.

En 2003 secuestro y asesinato del Gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y el ex Ministro de defensa Guillermo Echeverry, cuando el ejército intentaba rescatarlos.

También ese año instalaron una bomba de 300 libras en el Club El Nogal en Bogotá. La bomba provocó la muerte de 33 personas e hirió a 170.

En 2004 masacre en el municipio de Pensilvania - Caldas, 8 campesinos fueron torturados y asesinados.

En 2005 masacre de 17 campesinos en Tame – Arauca.

También asesinaron a 6 concejales e hirieron a un civil en un ataque contra la sede del Concejo del municipio de Puerto Rico - Meta.

En 2006 masacre en Rivera – Huila, 9 concejales asesinados.

En 2009 asesinaron con machetes y cuchillos a 13 indígenas Awá tras acusarlos de ser colaboradores del Ejército.

En 2010 masacre en Barbacoas, Nariño deja un saldo de 4 personas asesinadas.

Este es un breve resumen del accionar terrorista de las Farc. Me detengo en el año 2010 para evitar llenar más hojas con los ataques de los dos últimos años, si, los dos años del gobierno de Juan Manuel Santos.

Nunca sabremos el número exacto de muertos, de desaparecidos, de secuestrados, pero si tenemos algo muy claro: no hay un solo indicio de voluntad política en masacres, tomas a poblaciones, secuestros y miles de vejámenes más a los que tristemente nos tiene acostumbrados este grupo terrorista, por eso muchos colombianos de bien nos seguimos uniendo y pidiéndole al gobierno que no premie el terrorismo con el acto legislativo del Marco Legal para la Paz, no a la impunidad, no a la posibilidad de que los cabecillas del terrorismo sean elegibles para cargos públicos, no por favor.

Conozca más del Marco para la Paz: ¿Rumbo a la impunidad? http://en500palabras.blogspot.com/2012/05/rumbo-la-impunidad.html


@DiegoMorita

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