Hace días los medios de información, sobre todo locales, registraron
con bombo y platillos la noticia sobre la modernización de Medellín. El
tema incluso llegó a las redes sociales y en Twitter fue tendencia el HT
#MedellínseModerniza.
Aplaudo la iniciativa de Aníbal Gaviria , que según la credencial del Consejo Nacional Electoral y el acta de posesión del 1 de enero de 2012 es el Alcalde de la ciudad. Digo según, porque a la fecha la segunda ciudad más importante de Colombia pareciera no tener quién guíe su destino.
Más que un primer mandatario local, la ciudad parece tener un promotor de eventos y espectáculos. No es muy alejado de la realidad decir que en nueve meses del año lo más visible de esta administración es la doble presentación de Madonna y la recién otorgada sede para realizar el Foro Urbano Mundial. No obstante la ciudad sigue con altas cifras de homicidios, extorsiones, atracos, microtráfico y demás delitos conexos y para evitar que esto aumente, son pocas las decisiones que se han tomado.
Se le llama modernización a un proceso que pretende crear seis vicealcaldías y dejar aproximadamente sin empleo a 400 personas, lo que pretenden cubrir con un jugoso plan de retiro y apoyo al emprendimiento.
A eso le llamo burocratización innecesaria y un despido, disfrazado, masivo de servidores públicos.
¿Cuáles son las prioridades de Medellín?
Pareciera que la ciudad cayó en el mismo mutismo en el cual se encuentra el país gracias al Gobierno Nacional. No se sabe para dónde vamos, lo que se está haciendo no es lo que se prometió en campaña y mientras tanto los que padecemos, con “paciencia”, somos los ciudadanos.
¿Dónde están las medidas reales para solucionar los problemas de movilidad? ¿Dónde están las estrategias para generar empleo de calidad y sobre todo estable? ¿Dónde están los planes de choque, las contingencias, el liderazgo que se necesita para mitigar los crecientes problemas de seguridad?
Al igual que con el proceso de paz que adelanta el presidente Santos con las Farc, no creo que este fuera el momento para adelantar la “modernización” en la estructura administrativa del municipio.
Por último: me parece una decisión acertada el aumento en el horario de atención al público, sin embargo, es necesario preguntar ¿qué estrategia se adelantó con los servidores que trabajarán más horas para que lo hagan con gusto y brinden un servicio de calidad?
De nada sirve atender por más tiempo a la ciudadanía si esa atención se hace solo por cumplir, es fundamental que todo proceso de cambio tenga en cuenta al público interno para que tenga éxito.
¿Lo hicieron?.
Aplaudo la iniciativa de Aníbal Gaviria , que según la credencial del Consejo Nacional Electoral y el acta de posesión del 1 de enero de 2012 es el Alcalde de la ciudad. Digo según, porque a la fecha la segunda ciudad más importante de Colombia pareciera no tener quién guíe su destino.
Más que un primer mandatario local, la ciudad parece tener un promotor de eventos y espectáculos. No es muy alejado de la realidad decir que en nueve meses del año lo más visible de esta administración es la doble presentación de Madonna y la recién otorgada sede para realizar el Foro Urbano Mundial. No obstante la ciudad sigue con altas cifras de homicidios, extorsiones, atracos, microtráfico y demás delitos conexos y para evitar que esto aumente, son pocas las decisiones que se han tomado.
Se le llama modernización a un proceso que pretende crear seis vicealcaldías y dejar aproximadamente sin empleo a 400 personas, lo que pretenden cubrir con un jugoso plan de retiro y apoyo al emprendimiento.
A eso le llamo burocratización innecesaria y un despido, disfrazado, masivo de servidores públicos.
¿Cuáles son las prioridades de Medellín?
Pareciera que la ciudad cayó en el mismo mutismo en el cual se encuentra el país gracias al Gobierno Nacional. No se sabe para dónde vamos, lo que se está haciendo no es lo que se prometió en campaña y mientras tanto los que padecemos, con “paciencia”, somos los ciudadanos.
¿Dónde están las medidas reales para solucionar los problemas de movilidad? ¿Dónde están las estrategias para generar empleo de calidad y sobre todo estable? ¿Dónde están los planes de choque, las contingencias, el liderazgo que se necesita para mitigar los crecientes problemas de seguridad?
Al igual que con el proceso de paz que adelanta el presidente Santos con las Farc, no creo que este fuera el momento para adelantar la “modernización” en la estructura administrativa del municipio.
Por último: me parece una decisión acertada el aumento en el horario de atención al público, sin embargo, es necesario preguntar ¿qué estrategia se adelantó con los servidores que trabajarán más horas para que lo hagan con gusto y brinden un servicio de calidad?
De nada sirve atender por más tiempo a la ciudadanía si esa atención se hace solo por cumplir, es fundamental que todo proceso de cambio tenga en cuenta al público interno para que tenga éxito.
¿Lo hicieron?.
@DiegoMorita
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