Esta semana, de manera hábil, el gobierno y su escudero mayor en el Congreso, Roy Barreras, lanzaron al aire una propuesta que además de absurda y descabellada, es otra burla al sentido común y una cachetada a la sociedad colombiana que desde hace mucho tiempo aprendió a no tragar entero. Pretendían alargar el mandato actual en dos años, sin pasar por las urnas, eliminar la reelección y que las elecciones regionales se dieran al mismo tiempo que las nacionales.
Después de que la mayoría de la sociedad expresara un rechazo vehemente a semejante propuesta tan salida de tono, el gobierno no tuvo más opción que "recular" (como ya es su costumbre) y la idea es que de presentarse el acto legislativo que reforme, nuevamente, la Constitución, se aplique desde el próximo periodo.
¿Para qué quería Juan Manuel Santos dos años más de gobierno?
¿Para seguir negociando la dignidad del país con las Farc? ¿Para que arranquen por fin las locomotoras que ya se oxidaron? ¿Para reconstruir Gramalote? ¿Para combatir a las bacrim? ¿Para seguir amarrando las regalías? ¿Para alcanzar a entregar las 100 mil casas? ¿Para prometer 100 mil casas más?
O tal vez…
¿Para seguir pensando qué hacer con el fallo de La Haya que nos quitó 75 mil kilómetros de mar en San Andrés? ¿Para asegurar conectividad en las zonas en las que están regalando tabletas? ¿Para solucionar realmente el problema de los cafeteros? ¿Para sacar adelante la reforma a la justicia? ¿Para presentar, por fin, la reforma a la educación?
Aunque es más probable que necesite dos años más para…
Seguir apoyando un gobierno ilegítimo como el de Venezuela, culpar de todo lo malo que pasa en el país a Álvaro Uribe y además a los problemas de comunicación en su equipo que no saben divulgar las "maravillas" conseguidas en 32 meses.
Cuatro años son pocos para un buen gobernante, le pasó a Uribe y por eso Colombia lo reeligió de forma abrumadora. Cuatro años son muchos para un mal presidente, ya tuvimos que padecer 48 meses con Samper.
La idea de seis años, sin reelección, es buena pero siempre y cuando también se establezcan mecanismos ágiles y efectivos con los cuales se pueda revocar el mandato. Es pertinente que un presidente que es elegido por el pueblo, no esté blindado ante procesos de evaluación de su mandato por parte de sus electores.
Por último: que el gobierno mida cada semana la opinión solo demuestra su falta de planeación, que por cierto es evidente ¿con qué nos saldrán en mayo? Amanecerá, veremos y con seguridad nos sorprenderemos.
@DiegoMorita