Páginas

jueves, 3 de julio de 2014

El mundo de afuera

Por DIEGO MORA | Publicado el 02 de julio de 2014 El Colombiano


Cuando usted se asusta, llora, ríe, se enternece y no puede parar de leer un libro hasta terminarlo (rezando a la vez para que nunca se acabe) es porque ese libro solo tiene una definición: es perfecto. Me acaba de pasar con El mundo de afuera de Jorge Franco, novela que tiene como eje central el secuestro y posterior asesinato de Diego Echavarría (no les cuento mucho más porque vale la pena que lo lean y que cada uno descubra la maravilla de esas 302 páginas).

Hace rato no me conectaba tanto con una historia. Soy un buen lector y procuro tener un libro nuevo en mi mesa de noche cada semana. Algunos pasan sin pena ni gloria por mis manos y al leer su última palabra van a parar de inmediato a la biblioteca y los olvido pronto. Con El mundo de afuera fue distinto, y no podía ser de otra manera, todavía está al alcance de mi vista, lo repaso a cada momento y siento unas ganas impresionantes de volverlo a leer (lo haré claro está), pero voy a darle una espera a mi emoción.

No acostumbro a comprar libros recién lanzados y tampoco leo las reseñas que se hacen de las grandes obras porque no me gusta hacerme una idea previa de lo que allí podré encontrar. Pero sí me enteré de la polémica de Franco con el Museo El Castillo (escenario natural de la historia) que a dos días de la presentación reversó la decisión de que se hiciera allí. Una medida incomprensible pero respetable aun cuando nos hagamos esta pregunta: ¿prestar el museo para grabar videos de reguetón y no para la presentación de una obra literaria ambientada en ese lugar y que viene de ganarse el Premio Alfaguara de novela 2014? Cada uno buscará su propia respuesta.

El mundo de afuera está lleno de diálogos espectaculares y que terminan de forma inesperada: tristes, divertidos, rabiosos, tiernos. Encontró Jorge Franco una narrativa sublime para regalarnos esta historia y llevarnos de viaje por la Medellín de los años 60, por Alemania y por una Santa Elena (fría como siempre) y resumida en una casa a punto de caerse y un bombillo siempre encendido. En esta novela se funden la realidad y la fantasía, al punto de que no se sabe cuál es cuál, pero lo mejor de todo es que no importa, ¿acaso quién no ha querido vivir un cuento de hadas?

Por último: no sé si está sea la obra maestra de Jorge Franco, lo que sí sé es que ya es una obra maestra de la literatura colombiana y una lectura obligada.


@DiegoMorita

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/el_mundo_de_afuera/el_mundo_de_afuera.asp

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Sígueme en Twitter @DiegoMorita

Visitantes