COLUMNISTA
DIEGO MORA ARIZA
PUBLICADO EL 30 DE DICIEMBRE D
E 2015
http://www.elcolombiano.com/
Termina el año y, aunque es un cliché, no está demás hacer un resumen, una especie de balance de lo que nos dejó un 2015 agridulce. Eso sí, nos concentramos en lo político, pues el espacio no nos alcanza para varios temas.
En el ámbito local, es claro que la elección como alcalde de Medellín de Federico Gutiérrez fue el suceso que marcó la política antioqueña. Una campaña brillante desde lo comunicacional, con un mensaje claro y fácil de digerir para todos los públicos le permitió, en una elección cerrada, quedarse con el primer cargo de la ciudad.
Sus retos no son pocos, el primero de ellos gobernar desde la calle, tal y como lo prometió tantas veces. Y es que una cosa es recorrer la ciudad como candidato y otra como mandatario, sin embargo si cumple al menos en un 30% con esto, ya es ganancia, puesto que Aníbal Gaviria gobernó desde el piso 11 de la Alcaldía y solo dio la cara para recibir premios y anunciar eventos internacionales, así que la oportunidad de Gutiérrez es grande, sobre todo si ya piensa, como es seguro, en continuar con su proyecto político. Éxitos para el nuevo alcalde, pues si a él le va bien a la ciudad le va bien.
La elección de Luis Pérez estaba cantada desde que se postuló para ser gobernador de Antioquia. Era el candidato más preparado y además los factores externos (las otras campañas y sus errores) terminaron por favorecerlo. La ventaja frente a Guerra y Restrepo era evidente y de nada sirvieron los ataques (deja vu de hace cuatro años) para restarle fuerza a su impulso, pues logró mantener el foco y ganar contundentemente.
Retos tiene por montón. En primer lugar, sanear al departamento que se encuentra golpeado fiscalmente. La Fábrica de Licores de Antioquia, la joya de la corona (tal como lo es EPM para Medellín), se encuentra en mal estado y hay que recuperarla. Por otro lado, la seguridad se ha deteriorado mucho y las bacrim han hecho de las suyas aprovechando la falta de decisión para combatirlas del actual gobernador, por citar solo un ejemplo. Además, enfrentar el “chicharrón” de los parques educativos es una de las tareas más complejas a las que se enfrenta. Afortunadamente, nos encontramos con un buen gerente y al cual le deseamos lo mejor, para que a todos nos vaya mejor.
A nivel nacional, la política quedó marcada después del apretón de manos entre Juan Manuel Santos y “Timochenko”. Y no me refiero a esto como un hito o como el gran anuncio de la paz sino a todo lo contrario porque en La Habana no ha pasado nada.
El proceso de “diálogo” sigue consumiendo días, se hacen anuncios que acaparan los titulares de prensa y de los que todos hablamos, unos a favor y otros en contra, sin embargo no hay hechos concretos, no hay avances significativos que nos permitan creer en lo que supuestamente pasará el 23 de marzo, si es real y sobre todo duradero.
Santos y las Farc seguro firmarán, el nombre terrorista desaparecerá y la inversión extranjera llegará, ¿pero nos sentiremos los colombianos tranquilos con un acuerdo que parece estar hecho a la medida del secretariado y sus caprichos? ¿Dormiremos bien sabiendo que no entregaron las armas ni devolvieron los miles de millones de pesos que poseen? ¿Cómo se sentirán las víctimas con un acuerdo que las reconoce a medias, serán capaces de perdonar o el resentimiento perdurará en sus corazones?
Lo dijo Churchill, el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Hoy Santos piensa más en su gloria personal, en quedar en la historia como el presidente que logró desmovilizar a las Farc. Por el bien del país, ojalá que lo logre y le salga bien, de lo contrario quedará en la historia pero en aquella que nadie querrá leer.
Por último: merecemos los medellinenses, antioqueños y colombianos una mejor ciudad, un mejor departamento y un mejor país, gran parte de las decisiones para cambiar las tienen los políticos pero es la sociedad, somos todos nosotros el eje que puede lograr esas transformaciones. Ojalá el 2016 sea un gran año. ¡Felicidades!
@DiegoMorita