A pesar de los anuncios
resulta difícil identificar cuándo acaba y comienza una nueva ola invernal en
el país. En lo personal, lo hago gracias a los medios de comunicación cuando
informan una u otra situación, de lo contrario creería que llevamos dos años en
invierno.
Las cifras de la más reciente
ola invernal arrojan unas cifras muy tristes pero sobre todo preocupantes. A la
fecha son más de 70 mil los damnificados, 25 departamentos afectados y más de 34
heridos. En el acumulado, el panorama es desolador, 3 millones 500 mil
afectados, 600 heridos y aproximadamente
460 personas fallecidas, además de miles de hectáreas de tierra afectadas y que
tardarán algún tiempo es ser nuevamente productivas.
No olvidemos a Gramalote, un
pueblo que tiene que ser reubicado, allí más de 800 familias esperan una
solución clara e incluso sus habitantes hace poco marcharon exigiendo al
gobierno Santos que les cumpla lo que les prometió.
¿Será que Gramalote está incluida
en el anuncio de las 100 mil viviendas gratis? ¿Será que por fin verán cómo se
reconstruye su pueblo?
Santos es de aquellos
políticos que le hacen más caso a las encuestas que a su sentido común. No es
casualidad que a pocos días de conocer la más reciente encuesta de favorabilidad
y en la que pierde 15 puntos haga este anuncio bañado en un claro tinte
populista.
Sin embargo acudir al populismo para contrarrestar los resultados de las
encuestas más que darle un respiro y quizá aumentarle un poco la favorabilidad
en la próxima medición, lo que hace es quitarle cualquier posibilidad de ser
reconocido como un estadista además de su carácter técnico.
Nos
encontramos ante una perspectiva de país que no planea y que aprovecha la
coyuntura para gobernar a través de los medios de comunicación pero sin
establecer políticas públicas claras y que brinden estabilidad a largo plazo.
Desde hace
rato Santos se equivoca en su forma de gobernar haciéndolo más por agradarle a
los medios o a sus homólogos de la región, pero ¿y el gobierno con la gente?
¿Dónde está la prosperidad para todos, si el país se cae a pedazos por culpa
del invierno, pero es mejor prometer vivienda nueva y lo mejor de todo, y como
nos gusta a los colombianos, gratis?
Ahora, lo
más importante de este anuncio era tener claro de dónde salen los 4 billones de
pesos que vale hacer las 100 mil viviendas. No obstante de esto no habló el
Presidente, entonces ¿vamos camino a otra improvisación de este gobierno? Al
parecer, si!
Por último:
Presidente Santos queremos que le vaya bien, porque así al país le irá bien,
pero gobierne sin tanto show y sin tanto cálculo político. Recuerde que en el
póker solo gana un jugador pero en el juego de su gobierno necesitamos ser 47
millones los ganadores.
@DiegoMorita